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sábado, 31 de diciembre de 2011
ELEMENTOS LITÚRGICOS
OBGETOS LITÚRGICOS
Son todos aquellos que de alguna manera sirven para el ejercicio de la liturgia. Se relacionan particularmente con los lugares litúrgicos (iglesias, altares, etc.), con los ministros de la liturgia y con las celebraciones litúrgicas, sobre todo con la celebración eucarística.
No deja de ser abundante la literatura relativa a los objetos litúrgicos. La índole del presente diccionario nos impone unos límites. Creemos que será suficiente dar en primer lugar una visión de conjunto sobre los objetos litúrgicos considerados en su complejidad, para pasar después al análisis de los principales de ellos. Nos vamos a referir de manera especial a los vasos eucarísticos y a las vestiduras de los ministros.
Más o menos, en casi todas las culturas, la historia de los objetos utilizados en las celebraciones religiosas presenta dos estadios fundamentales. Se usan, primeramente, objetos que no se diferencian de los utilizados en las circunstancias ordinarias de la vida.
La única exigencia a la que deben responder aquéllos es la practicidad-funcionalidad. Se observa, sin embargo, la tendencia a preferir objetos que se distingan por su belleza y su nobleza. Y así es cómo a la exigencia de practicidad-funcionalidad se unen cada vez más la de la ornamentación (y del arte) y la del respeto de que se aspira a rodear el ejercicio del culto.
PRINCIPALES OBJETOS LITURGICOS
Los principales objetos, teniendo en cuenta la situación actual.
Nos limitamos a los sectores de los vasos eucarísticos y de las vestiduras de los ministros, y sólo reseñaremos los datos más destacados.
Vasos eucaristicos
Se denominan así los vasos sagrados destinados a contener el cuerpo y la sangre del Señor: el cáliz, la patena, el copón, el ostensorio o custodia, los portaviáticos.
Entre ellos merecen respeto especial el cáliz y la patena, "en los que se ofrecen, consagran y se toman el pan y el vino.
Vestiduras de los ministros
Las distintas vestiduras.
Vestiduras comunes: todos los ministros, del grado que sean, visten el alba y, en ciertos casos, la sobrepelliz ".
Vestiduras propias del sacerdote son la casulla y el pluvial. La casulla se usa en la misa y en otras acciones con ella relacionadas, de no decirse lo contrarion.
El pluvial se usa en las procesiones, así como en otras funciones sagradas, a tenor de las rúbricas. Se viste por encima del alba o de la sobrepelliz.La vestidura propia del diácono es la dalmática. Puede usarse en la misa y en otras celebraciones; se la viste encima del alba y de la estola. Puede usarla también el obispo y el abad en algunas ocasiones, pero bajo la casulla.
El tratado sobre las vestiduras de los ministros se completa con una alusión a las insignias litúrgicas a ellos reservadas.
La estola es insignia común al obispo, al sacerdote y al diácono. Se usa en algunas ocasiones con casulla o dalmática y en otras sin ellas. En el primer caso, se pone bajo la casulla o dalmática; debe ser, pues, lo suficientemente ancha y larga para que resulte visible. Está prohibido el uso de la estola sobre el hábito seglar.
Insignias pontificales son aquellas que distinguen el ministerio del obispo y de los ministros que se les equiparan.
El Vat. II ha querido que su uso quedase reservado "a aquellas personas eclesiásticas que tienen o bien el carácter episcopal o bien alguna jurisdicción particular" (SC 130). También este sector ha sido objeto de la reciente reforma litúrgica".
Son todos aquellos que de alguna manera sirven para el ejercicio de la liturgia. Se relacionan particularmente con los lugares litúrgicos (iglesias, altares, etc.), con los ministros de la liturgia y con las celebraciones litúrgicas, sobre todo con la celebración eucarística.
No deja de ser abundante la literatura relativa a los objetos litúrgicos. La índole del presente diccionario nos impone unos límites. Creemos que será suficiente dar en primer lugar una visión de conjunto sobre los objetos litúrgicos considerados en su complejidad, para pasar después al análisis de los principales de ellos. Nos vamos a referir de manera especial a los vasos eucarísticos y a las vestiduras de los ministros.
Más o menos, en casi todas las culturas, la historia de los objetos utilizados en las celebraciones religiosas presenta dos estadios fundamentales. Se usan, primeramente, objetos que no se diferencian de los utilizados en las circunstancias ordinarias de la vida.
La única exigencia a la que deben responder aquéllos es la practicidad-funcionalidad. Se observa, sin embargo, la tendencia a preferir objetos que se distingan por su belleza y su nobleza. Y así es cómo a la exigencia de practicidad-funcionalidad se unen cada vez más la de la ornamentación (y del arte) y la del respeto de que se aspira a rodear el ejercicio del culto.
PRINCIPALES OBJETOS LITURGICOS
Los principales objetos, teniendo en cuenta la situación actual.
Nos limitamos a los sectores de los vasos eucarísticos y de las vestiduras de los ministros, y sólo reseñaremos los datos más destacados.
Vasos eucaristicos
Se denominan así los vasos sagrados destinados a contener el cuerpo y la sangre del Señor: el cáliz, la patena, el copón, el ostensorio o custodia, los portaviáticos.
Entre ellos merecen respeto especial el cáliz y la patena, "en los que se ofrecen, consagran y se toman el pan y el vino.
Vestiduras de los ministros
Las distintas vestiduras.
Vestiduras comunes: todos los ministros, del grado que sean, visten el alba y, en ciertos casos, la sobrepelliz ".
Vestiduras propias del sacerdote son la casulla y el pluvial. La casulla se usa en la misa y en otras acciones con ella relacionadas, de no decirse lo contrarion.
El pluvial se usa en las procesiones, así como en otras funciones sagradas, a tenor de las rúbricas. Se viste por encima del alba o de la sobrepelliz.La vestidura propia del diácono es la dalmática. Puede usarse en la misa y en otras celebraciones; se la viste encima del alba y de la estola. Puede usarla también el obispo y el abad en algunas ocasiones, pero bajo la casulla.
El tratado sobre las vestiduras de los ministros se completa con una alusión a las insignias litúrgicas a ellos reservadas.
La estola es insignia común al obispo, al sacerdote y al diácono. Se usa en algunas ocasiones con casulla o dalmática y en otras sin ellas. En el primer caso, se pone bajo la casulla o dalmática; debe ser, pues, lo suficientemente ancha y larga para que resulte visible. Está prohibido el uso de la estola sobre el hábito seglar.
Insignias pontificales son aquellas que distinguen el ministerio del obispo y de los ministros que se les equiparan.
El Vat. II ha querido que su uso quedase reservado "a aquellas personas eclesiásticas que tienen o bien el carácter episcopal o bien alguna jurisdicción particular" (SC 130). También este sector ha sido objeto de la reciente reforma litúrgica".
miércoles, 28 de diciembre de 2011
JESÚS EL NIÑO DIOS
Filme dividido en 4 episodios, que inició la serie de filmes sobre Jesucristo. La trama siguió con JESÚS, MARÍA Y JOSÉ.
1) JESÚS EL NIÑO DIOS
2) HERODES EL REY
3) CLAUDIO EL ROMANO
4) LA HUIDA A EGIPTO
lunes, 26 de diciembre de 2011
domingo, 25 de diciembre de 2011
CAPILLAS PRIVADAS
CAPILLA DEL PALACIO DE DUEÑAS
Una de las primeras piezas construidas por Catalina de Ribera en el Palacio de las Dueñas es la pequeña capilla que a semejanza de la de Pilatos, y situada como aquella en el patio principal, cumple una doble función, la religiosa y la social. Porque aun siendo ambas capillas privadas, estaban abiertas al uso de visitantes y con las bulas necesarias para poder oficiar actos religiosos.
Esto no estaba al alcance de cualquier familia nobiliaria, lo que nos habla de la importancia del pequeño recinto.
La capilla guarda el sabor del gótico final en las bóvedas que la cubren, y en la decoración de las ménsulas que sostienen las nervaduras, seis ángeles pasionarios salidos con toda probabilidad de las manos de Pedro Millan, que trabajaba también en la Catedral y cuyo trabajo influirá en lo mejor de la futura escultura sevillana.
Es como si hubiera dos capillas en una, aquella primera que nace en un tiempo marcado aún por el recogimiento medieval, y ésta que recibe el aire popular andaluz en multitud de objetos, como los azulejos enmarcados de latón negro con la Virgen Macarena y El Gran Poder, a ambos lados del retablo de Neri di Bicci, Santa Catalina entre Santos, que preside el altar.
La curiosidad de los visitantes puede quedarse prendada en los recuerdos de las ceremonias -sobre todo de las bodas- que se han celebrado aquí cuando ya la casa pertenecía a la familia Alba.
La primera y la tercera boda de la última duquesa, Cayetana Fitz-James Stuart y la de alguno de sus hijos tuvieron lugar bajo los terceletes góticos que cubren esta histórica capill
CAPILLA DE LA FLAGELACIÓN
Capilla de la Casa Pilatos de Sevilla
Una capilla con entrada desde el patio principal que se conserva firme ante el tiempo.
Una pequeña joya con bóvedas del último gótico que atesora en sus muros todo un despliegue simbólico de la fe cristiana.
Sobre su altar, depositaron sus dueños un Buen Pastor, imagen paleocristiana procedente de las catacumbas romanas que llegó a la casa en el siglo XVI.
Una de las primeras piezas construidas por Catalina de Ribera en el Palacio de las Dueñas es la pequeña capilla que a semejanza de la de Pilatos, y situada como aquella en el patio principal, cumple una doble función, la religiosa y la social. Porque aun siendo ambas capillas privadas, estaban abiertas al uso de visitantes y con las bulas necesarias para poder oficiar actos religiosos.
Esto no estaba al alcance de cualquier familia nobiliaria, lo que nos habla de la importancia del pequeño recinto.
La capilla guarda el sabor del gótico final en las bóvedas que la cubren, y en la decoración de las ménsulas que sostienen las nervaduras, seis ángeles pasionarios salidos con toda probabilidad de las manos de Pedro Millan, que trabajaba también en la Catedral y cuyo trabajo influirá en lo mejor de la futura escultura sevillana.
Es como si hubiera dos capillas en una, aquella primera que nace en un tiempo marcado aún por el recogimiento medieval, y ésta que recibe el aire popular andaluz en multitud de objetos, como los azulejos enmarcados de latón negro con la Virgen Macarena y El Gran Poder, a ambos lados del retablo de Neri di Bicci, Santa Catalina entre Santos, que preside el altar.
La curiosidad de los visitantes puede quedarse prendada en los recuerdos de las ceremonias -sobre todo de las bodas- que se han celebrado aquí cuando ya la casa pertenecía a la familia Alba.
La primera y la tercera boda de la última duquesa, Cayetana Fitz-James Stuart y la de alguno de sus hijos tuvieron lugar bajo los terceletes góticos que cubren esta histórica capill
CAPILLA DE LA FLAGELACIÓN
Capilla de la Casa Pilatos de Sevilla
Una capilla con entrada desde el patio principal que se conserva firme ante el tiempo.
Una pequeña joya con bóvedas del último gótico que atesora en sus muros todo un despliegue simbólico de la fe cristiana.
Sobre su altar, depositaron sus dueños un Buen Pastor, imagen paleocristiana procedente de las catacumbas romanas que llegó a la casa en el siglo XVI.