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viernes, 29 de noviembre de 2019
miércoles, 27 de noviembre de 2019
EL AÑO LITURGICO
AÑO LITÚRGICO
Es el nombre que recibe la organización de los diversos tiempos y solemnidades durante el año en las Iglesias cristianas, como forma de celebrar la historia de la Salvación.
Origen
Las fiestas cristianas han surgido paulatinamente a través de los siglos.
Estas nacen de un deseo de la Iglesia Católica de profundizar en los diversos momentos de la vida de Cristo.
Se comenzó con la fiesta del Domingo y la Pascua, luego se unió Pentecostés y, con el tiempo, otras más.
El nombre «domingo» proviene del latín dies Dominicus ('día del Señor'), debido a la celebración cristiana de la Resurrección de Jesús.
Los misioneros, al evangelizar, fueron introduciendo las fiestas cristianas tratando de dar un sentido diferente a las fiestas paganas del pueblo en el que se encontraban. Podemos compararlo con una persona que recibe un regalo con una envoltura bonita, la cual guarda y utiliza posteriormente para envolver y dar otro regalo.
La Iglesia tomó de algunas fiestas paganas las formas externas y les dio un contenido nuevo, el verdadero sentido cristiano.
La primera fiesta que se celebró fue la del Domingo.
Después, con la Pascua como única fiesta anual, se decidió festejar el nacimiento de Cristo en el solsticio de invierno, día en que numerosos pueblos paganos celebraban el renacimiento del sol. En lugar de festejar al “Sol de Justicia”, se festeja al Dios Creador.
Así, poco a poco, se fue conformando el Año litúrgico con una serie de fiestas solemnes, alegres, de reflexión o de penitencia.
Los Tiempos litúrgicos
El Año litúrgico está formado por distintos tiempos litúrgicos.
Estos son tiempos en los que la Iglesia nos invita a reflexionar y a vivir de acuerdo con alguno de los misterios de la vida de Cristo
. Comienza por el Adviento, luego viene la Navidad, Epifanía, Primer tiempo ordinario, Cuaresma, Semana Santa, Pascua, Tiempo Pascual, Pentecostés, Segundo tiempo ordinario y termina con la fiesta de Cristo Rey.
En cada tiempo litúrgico, el sacerdote se reviste con casulla de diferentes colores:
Blanco significa alegría y pureza. Se utiliza en el tiempo de Navidad y de Pascua
Verde significa esperanza. Se utiliza en el tiempo ordinario
Morado significa luto y penitencia. Se usa en Adviento, Cuaresma y Semana Santa
Rojo significa el fuego del Espíritu Santo y el martirio. Se utiliza en las fiestas de los santos mártires y en Pentecostés.
Los cambios de fechas en algunas fiestas del Año litúrgico.
El Año litúrgico se fija a partir del ciclo lunar, es decir, no se ciñe estrictamente al año calendario. La fiesta más importante de los católicos, la Semana Santa, coincide con la fiesta de la "pascua judía" o Pesaj, misma que se realiza cuando hay luna llena. Se cree que la noche que el pueblo judío huyó de Egipto, había luna llena lo que les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón.
La Iglesia fija su Año litúrgico a partir de la luna llena que se presenta entre el mes de marzo o de abril.
Por lo tanto, cuando Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos, respetando la tradición judía de celebrar la pascua - el paso del pueblo escogido a través del Mar Rojo hacia la tierra prometida - debía de haber sido una noche de luna llena. Hecho que se repite cada Jueves Santo.
La Iglesia marca esa fecha como el centro del Año litúrgico y las demás fiestas que se relacionan con esta fecha cambian de día de celebración una o dos semanas.
Las fiestas que cambian año con año, son las siguientes:
· Miércoles de Ceniza · Semana Santa · La Ascensión del Señor · Pentecostés · Fiesta de Cristo Rey
Ahora, hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, como por ejemplo: ·
Navidad · Epifanía · Candelaria · Fiesta de San Pedro y San Pablo · La Asunción de la Virgen · Fiesta de todos los santos
Es el nombre que recibe la organización de los diversos tiempos y solemnidades durante el año en las Iglesias cristianas, como forma de celebrar la historia de la Salvación.
Origen
Las fiestas cristianas han surgido paulatinamente a través de los siglos.
Estas nacen de un deseo de la Iglesia Católica de profundizar en los diversos momentos de la vida de Cristo.
Se comenzó con la fiesta del Domingo y la Pascua, luego se unió Pentecostés y, con el tiempo, otras más.
El nombre «domingo» proviene del latín dies Dominicus ('día del Señor'), debido a la celebración cristiana de la Resurrección de Jesús.
Los misioneros, al evangelizar, fueron introduciendo las fiestas cristianas tratando de dar un sentido diferente a las fiestas paganas del pueblo en el que se encontraban. Podemos compararlo con una persona que recibe un regalo con una envoltura bonita, la cual guarda y utiliza posteriormente para envolver y dar otro regalo.
La Iglesia tomó de algunas fiestas paganas las formas externas y les dio un contenido nuevo, el verdadero sentido cristiano.
La primera fiesta que se celebró fue la del Domingo.
Después, con la Pascua como única fiesta anual, se decidió festejar el nacimiento de Cristo en el solsticio de invierno, día en que numerosos pueblos paganos celebraban el renacimiento del sol. En lugar de festejar al “Sol de Justicia”, se festeja al Dios Creador.
Así, poco a poco, se fue conformando el Año litúrgico con una serie de fiestas solemnes, alegres, de reflexión o de penitencia.
Los Tiempos litúrgicos
El Año litúrgico está formado por distintos tiempos litúrgicos.
Estos son tiempos en los que la Iglesia nos invita a reflexionar y a vivir de acuerdo con alguno de los misterios de la vida de Cristo
. Comienza por el Adviento, luego viene la Navidad, Epifanía, Primer tiempo ordinario, Cuaresma, Semana Santa, Pascua, Tiempo Pascual, Pentecostés, Segundo tiempo ordinario y termina con la fiesta de Cristo Rey.
En cada tiempo litúrgico, el sacerdote se reviste con casulla de diferentes colores:
Blanco significa alegría y pureza. Se utiliza en el tiempo de Navidad y de Pascua
Verde significa esperanza. Se utiliza en el tiempo ordinario
Morado significa luto y penitencia. Se usa en Adviento, Cuaresma y Semana Santa
Rojo significa el fuego del Espíritu Santo y el martirio. Se utiliza en las fiestas de los santos mártires y en Pentecostés.
Los cambios de fechas en algunas fiestas del Año litúrgico.
El Año litúrgico se fija a partir del ciclo lunar, es decir, no se ciñe estrictamente al año calendario. La fiesta más importante de los católicos, la Semana Santa, coincide con la fiesta de la "pascua judía" o Pesaj, misma que se realiza cuando hay luna llena. Se cree que la noche que el pueblo judío huyó de Egipto, había luna llena lo que les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón.
La Iglesia fija su Año litúrgico a partir de la luna llena que se presenta entre el mes de marzo o de abril.
Por lo tanto, cuando Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos, respetando la tradición judía de celebrar la pascua - el paso del pueblo escogido a través del Mar Rojo hacia la tierra prometida - debía de haber sido una noche de luna llena. Hecho que se repite cada Jueves Santo.
La Iglesia marca esa fecha como el centro del Año litúrgico y las demás fiestas que se relacionan con esta fecha cambian de día de celebración una o dos semanas.
Las fiestas que cambian año con año, son las siguientes:
· Miércoles de Ceniza · Semana Santa · La Ascensión del Señor · Pentecostés · Fiesta de Cristo Rey
Ahora, hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, como por ejemplo: ·
Navidad · Epifanía · Candelaria · Fiesta de San Pedro y San Pablo · La Asunción de la Virgen · Fiesta de todos los santos
domingo, 24 de noviembre de 2019
FIESTA DE CRISTO REY
ÚLTIMO DOMINGO DEL CALENDARIO LITURGICO
Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Se celebra el último domingo del Calendario litúrgico.
Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo.
Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz
La Fiesta de Cristo Rey es una festividad religiosa que originalmente fue promulgada por el Romano Pontífice Pío XI el día 11 de diciembre de 1925 a través de su encíclica Quas Primas, al conmemorar un año Jubilar, el XVI centenario del I Concilio Ecuménico de Nicea
(que definió y proclamó el dogma de la consubstancialidad del Hijo Unigénito con el Padre, además de incluir las palabras...y su reino no tendrá fin, en el Símbolo o "Credo Apostólico", promulgando así la real dignidad de Cristo) estableciendo para su celebración el último domingo de octubre, es decir el inmediatamente anterior al día de Todos los Santos (1 de noviembre).3
Tras el Concilio Vaticano II y la reforma litúrgica de Pablo VI en 1969, la fiesta cambia de significado y de nombre, llamándose Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, y pasando a celebrarse al último domingo del Año litúrgico del rito romano.
Por lo tanto, su fecha varía u oscila entre los días 20 y 26 de noviembre.
El sacerdote catalán José Gras y Granollers, preceptor de los hijos de los marqueses de Peñaflor y fundador de las Hijas de Cristo Rey, celebró en la parroquia de Santa María de Écija un triduo solemne a la Realeza de Cristo, siendo éste el primer culto público en el mundo que se realizó en honor a Cristo Rey
Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin.
Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio.
Su reino se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años.
En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida.
De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente.
Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Se celebra el último domingo del Calendario litúrgico.
Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz
La Fiesta de Cristo Rey es una festividad religiosa que originalmente fue promulgada por el Romano Pontífice Pío XI el día 11 de diciembre de 1925 a través de su encíclica Quas Primas, al conmemorar un año Jubilar, el XVI centenario del I Concilio Ecuménico de Nicea
(que definió y proclamó el dogma de la consubstancialidad del Hijo Unigénito con el Padre, además de incluir las palabras...y su reino no tendrá fin, en el Símbolo o "Credo Apostólico", promulgando así la real dignidad de Cristo) estableciendo para su celebración el último domingo de octubre, es decir el inmediatamente anterior al día de Todos los Santos (1 de noviembre).3
Tras el Concilio Vaticano II y la reforma litúrgica de Pablo VI en 1969, la fiesta cambia de significado y de nombre, llamándose Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, y pasando a celebrarse al último domingo del Año litúrgico del rito romano.
Por lo tanto, su fecha varía u oscila entre los días 20 y 26 de noviembre.
El sacerdote catalán José Gras y Granollers, preceptor de los hijos de los marqueses de Peñaflor y fundador de las Hijas de Cristo Rey, celebró en la parroquia de Santa María de Écija un triduo solemne a la Realeza de Cristo, siendo éste el primer culto público en el mundo que se realizó en honor a Cristo Rey
Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin.
Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio.
Su reino se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años.
En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida.
De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente.
viernes, 8 de noviembre de 2019
CORONA DE LA ALMUDENA DE MADRID
Durante los primeros días de noviembre las pastelerías nos ofrecen estas imagenes.
Corona de la Almudena
Un postre que la honrara y que se hiciera costumbre venderlo en todas las pastelerías de la capital por estas fechas
El diseño de este dulce corrió a cargo de tres directivos del gremio de pasteleros: Pedro Blanco, Víctor Sanz y Francisco Sobrino.
Su forma es similar a la de un roscón, aunque su sabor es diferente, carece del sabor que le da al postre navideño el agua de azahar y tampoco contiene ninguna sorpresa.
La Corona va rellena de crema pastelera, trufa o nata, según el gusto del consumidor y aunque las primeras Coronas llevaban unas gotas de algún licor esto se suprimió para hacerlas más accesibles a los niños.
Corona de la Almudena
Un postre que la honrara y que se hiciera costumbre venderlo en todas las pastelerías de la capital por estas fechas
El diseño de este dulce corrió a cargo de tres directivos del gremio de pasteleros: Pedro Blanco, Víctor Sanz y Francisco Sobrino.
Su forma es similar a la de un roscón, aunque su sabor es diferente, carece del sabor que le da al postre navideño el agua de azahar y tampoco contiene ninguna sorpresa.
La Corona va rellena de crema pastelera, trufa o nata, según el gusto del consumidor y aunque las primeras Coronas llevaban unas gotas de algún licor esto se suprimió para hacerlas más accesibles a los niños.
HUESITOS DE SANTOS Y OTROS POSTRES
En esta fiesta es tradicional comer:
LOS HUESITOS DE SANTOS
Postres elaborados de mazapán (pasta de almendra), de color blanco y forma alargada y cilíndrica,semejante a la de un hueso con su tuétano, originalmente rellenos de dulce de yema que recuerdan a tibias.
En España son característicos en las pastelerías para la celebración de las fechas cercanas al Día de Todos los Santos.
La elaboración de estos dulces se remonta a comienzos del siglo XVII, aunque el empleo de mazapán es de la época andalusí.
Posiblemente su origen se encuentre en Madrid (aparecen citados ya en el Arte de cocina de Francisco Martínez Montiño, de 1611).
Se elaboran principalmente para la celebración del día de Todos los Santos y Difuntos, coincidiendo con la recolección de la almendra.
Son típicos de la zona de Castilla y León, aunque no obstante actualmente están muy difundidos por toda la geografía española.
PANELLET
Dulce típico de Cataluña, Aragón,1 Valencia y Baleares y el Principado de Andorra que tradicionalmente se preparan para el día 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos
Los panellets como tal datan del siglo XVIII, cuando se usaban como comida bendecida para compartir después de las celebraciones religiosas (panellets de San Marcos y panellets de la Santa Cruz).
Se cree que tienen su origen en el norte de Europa, donde a consecuencia del intenso frío se hacía necesario un alimento rico en calorías para soportar mejor la larga noche de difuntos, pero seguramente proceden de la repostería árabe, dada su composición a base de almendras y la influencia de la cultura árabe.
Actualmente los panellets se han convertido en un producto muy popular que se consume en todas las clases sociales. Ya en 1807, según cuenta el Baró de Maldà, eran muy populares y se vendían en la calle.
BUÑUELOS DE VIENTOS
Bolas de masa elaboradas con harina de trigo, manteca y huevos que resulta ser frita en aceite caliente. La masa suele tener forma de bola.
La masa así frita puede llegar a doblar su volumen, es por esta razón por las que se les denomina con el apelativo «de viento» (es decir hinchados).
Los buñuelos de viento pueden ser rellenos dulces de crema, chocolate, chantillí, etcétera.
Son un postre que aparece en las pastelerías a comienzos de noviembre, ya que tradicionalmente se sirven en las celebraciones de todos los santos.
Los judíos sefardíes elaboran desde el siglo X para celebrar la Janucá unos bollos fritos con harina de trigo que denominan bimuelos
La introducción de estos bollos en la celebración de Todos los Santos es una modificación cristiana, por la cercanía con la Janucá judía.
Posteriormente se hicieron muy famosos en Madrid, donde llegaron a ser tan populares como los churros.1 También se regalan el día de las vírgenes.