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jueves, 24 de diciembre de 2020
TIEMPO DE NAVIDAD
Durante este tiempo celebramos el nacimiento de Jesús en Belén.
Pasadas las cuatro semanas de Adviento, la Iglesia católica celebra el Tiempo de Navidad, a partir de esta solemnidad, el 25 de diciembre.
Éste tiempo se extiende desde las I Vísperas de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, al atardecer del día 24, hasta las II Vísperas de la Solemnidad del Bautismo del Señor, el domingo después de la Epifanía (6 de enero).
Durante estos días, la Iglesia conmemora la venida en carne mortal de Cristo a la tierra.
Este es uno de los aspectos fundamentales, porque también es la actualización de la venida del Emmanuel, del Dios con nosotros, Dios que sigue actuante en cada uno de nosotros. Como tiempo de alegría, se emplean vestiduras blancas.
La Navidad es una fiesta de gran importancia, el tiempo de Navidad es uno de los tiempos considerados "fuertes".
Por su trascendencia, comunica la manifestación de Dios, hecho hombre: a San José y la Virgen, a los pastores de Belén, a los Reyes Magos y al mundo entero.
Así, durante este tiempo, se celebran algunas fiestas que se entremezclan entre la celebración, cosa impensable en Cuaresma o Pascua,
como San Esteban (26 de diciembre)
la Sagrada Familia, que ocupa un lugar fijo el domingo de la octava de la Navidad. También es creencia popular que este tiempo termina el día de Reyes, sin embargo la Iglesia católica continua conmemorando el nacimiento de Cristo y su manifestación a las naciones (Epifanía) hasta el domingo siguiente, en que celebra la fiesta de su Bautismo y comienzo de la vida pública. Tras el tiempo de Navidad, sigue un periodo de Tiempo Ordinario.
Su significado destaca la LUZ Y LA ALEGRIA por quien acaba de nacer, Jesús
El color litúrgico de la Navidad es el blanco.
Durante la navidad celebramos las siguientes fiestas:
Nochebuena y navidad 25 de diciembre
Sagrada Familia
El domingo entre navidad y año nuevo
María madre de Dios
1 de enero
Epifanía o Reyes Magos
6 de Enero
Bautismo de Jesús
El domingo después de Reyes
sábado, 28 de noviembre de 2020
PRESENTACIONES DEL ADVIENTO
QUIÉN LLEGA?
Es Jesucristo, nuestro Señor, nuestro Salvador, el Redentor del mundo, el Señor de la vida y de la historia, mi Amigo, El Agua viva que sacia mi sed de felicidad, el Pan de vida que nutre mi alma, el Buen Pastor que me conoce y me ama y da su vida por mí, la Luz verdadera que ilumina mi sendero, el Camino hacia la Vida eterna, la Verdad del Padre que no engaña, la Vida auténtica que vivifica.
CÓMO LLEGA
Llegó humilde, pobre, sufrido, puro hace más de dos mil años en Belén. Llega escondido en ese trozo de pan y en esas gotas de vino en cada Eucaristía, pero que ya no son pan ni vino, sino el Cuerpo sacrosanto y la Sangre bendita de Cristo resucitado y glorioso. Y llega disfrazado en ese prójimo enfermo, pobre, necesitado, antipático, a quien podemos descubrir con la fe límpida y el amor comprensivo.
Y llega silencioso o con estruendo en ese accidente en la carretera, en esa enfermedad que no entiendemos, en esa muerte del ser querido, para recordarnos que Él atravesó también por esas situaciones humanas y les dio sentido hondo y profundo.
viernes, 27 de noviembre de 2020
AÑO LITÚRGICO NUEVO 2021
Mañana termina el ciclo litúrgico 2020 ciclo A Evangelio de San Mateo
Calendario litúrgico, viene de Liturgia, que es el Conjunto de prácticas, ceremonias o ritos aprobados por la iglesia para rendir culto a Dios.domingo, 22 de noviembre de 2020
JESUS CORONADO REY
SU REINO EL CENTRO DE MI VIDA
Su Reino.............................. Un Reino de Amor y de Paz.
Su Reino.................................Un Reino sin castillo, sin tierras, sus súbditos, sin nada de nada.....
Su sillón real y sus tierra en nuestros corazones
3.- Jesús, como rey, rompe muchos esquemas. Se ha dejado tocar. Su palacio ha sido la vivienda humilde de un publicano o la de un pecador. Su palacio preferido fue el hogar de un enfermo desahuciado o de un pobre que clamaba su atención.
Sus súbditos los que sufren, los enfermos, a los que perdona. Y ante sus súbditos no le importa arrodillarse
UN REY SIN CORONA NI CETRO
su manto real......................................una túnica andrajosa
Su corona ........................................ una corona de espina
Recordamos al Rey único.
1 En el Adviento preparamos nuestros corazones y nuestras casa para su venida.
2 Su Nacimiento en un pesebre y le adoraron pastores y Reyes de Oriente
3 Fue condenado a muerte cargando con su Cruz hasta el Monte Calvario.
4 Que Resucito al tercer día.
5 Ascendió a los cielos encargándonos trabajar por su Reino a sus discípulos y seguidores
6 Algo muy importante NOSOTROS LOS NIÑOS SUS MEJORES AMIGOSHOY CORONADO REY
SI COMPARTO PUEDO VERTE
ULTIMO DOMINGO DEL AÑO LITÚTGICO
Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo.
Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz.
Un poco de historia
La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal.
Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.
Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía.
sábado, 21 de noviembre de 2020
ULTIMO DIA DEL AÑO LITURGICO
SOLENNIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO,
Cristo reina en nuestros corazones y nos llena de amor, justicia y servicio.
Siempre se celebra el quinto domingo antes de la fiesta de navidad del 25 de diciembre
Fue el papa Pío XI quien, el 11 de diciembre de 1925, instituyó esta solemnidad para cerrar el tiempo ordinario del calendario litúrgico.
Con esta fiesta termina el Calendario Litúrgico.
En esta fiesta los amigos de Jesús celebramos que Cristo empezará a reinar en nuestros corazones en el momento en que queramos que lo haga y así también dejaremos que el Reino de Dios pueda nacer en nuestra vida y vaya creciendo dentro de nuestro corazón, en nuestra casa, en nuestro cole y a todo nuestro alrededor.
El objetivo de esta fiesta es recordar la soberanía universal de Jesucristo. Lo confesamos supremo Señor del cielo y de la tierra, de la Iglesia y de nuestras almas.
Del Evangelio según san Juan:
“Jesús le contesto [a Pilato]: –Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, tendría gente a mi servicio que pelearía para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí. Le preguntó entonces Pilato: –¿Así que tú eres rey? Jesús le contestó: –Tú lo has dicho: soy rey. Yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad. Y todos los que pertenecen a la verdad, me escuchan.” (Jn 18, 36-37)
PRESENTACIÓN DE MARÍA EN EL TEMPLO
Los orígenes de esta fiesta hay que buscarlos en una piadosa tradición que surge en el escrito apócrifo llamado el «Protoevangelio de Santiago».
Según este documento la Virgen María fue llevada a la edad de tres años por sus padres San Joaquín y Santa Ana. Allí, junto a otras doncellas y piadosas mujeres, fue instruida cuidadosamente respecto la fe de sus padres y sobre los deberes para con Dios.
Históricamente, el origen de esta fiesta fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva en Jerusalén , en el año 543.
Todo eso se viene conmemorando en Oriente desde el siglo VI, y hasta habla de ello el emperador Miguel Comeno en una Constitución de 1166.
Un gentil hombre francés, canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón en 1372, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre.
El Papa entonces la introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.