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domingo, 27 de febrero de 2011

DIOS NOS CUIDA MEJOR A NOSOTROS

 ¡Vente con los lirios del campo y los pájaros del cielo a sentir el cuidado de Dios!



DIOS NOS CUIDA

Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida?


 ¡Vente con los lirios del campo y los pájaros del cielo a sentir el cuidado de Dios!



 




Hoy, Jesús, recurriendo a metáforas tomadas de la naturaleza propias de su entorno en las más fértiles tierras de Galilea donde pasó su niñez y su adolescencia —los lirios del campo y los pájaros del cielo— nos recuerda que Dios Padre es providente y que, si vela por las creaturas suyas más débiles, tanto más lo hará por los seres humanos.

jueves, 3 de febrero de 2011

LITURGÍA

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DEFINICIÓN DE LITURGIA

 Del latín liturgĭa, que a su vez proviene de un vocablo griego que significa “servicio público”, la liturgia es el orden y forma con que se realizan las ceremonias de culto en una religión.
 El término también puede utilizarse para hacer referencia al ritual de las ceremonias o actos solemnes que no son religiosos.
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  En un sentido más teológico puede definirse como "todo culto público del Cuerpo místico de Jesucristo, o sea de la Cabeza y de sus miembros" ó como "el ejercicio del Sacerdocio de Jesucristo por la Iglesia" (Pío XII, Mediator Dei)

Ritos y rituales
La liturgia, en otras palabras, es un conjunto de ritos o rituales.



El bautismo, el casamiento, los festejos de cumpleaños y los entierros forman parte de una liturgia que obedece ciertas reglas explícitas o tácitas




 Es también parte de la Sagrada Tradición.
En el Magisterio de la Iglesia, la palabra liturgia se usa por primera vez en la encíclica Inter Gravissimas (1832) de Gregorio XVI. Sin embargo, se usará regularmente sólo desde el pontificado de San Pío X a inicios del siglo XX. La palabra liturgia se usa también como ciencia litúrgica, o sea, el conocimiento científico y sistemático del culto público en cuanto lo ha ordenado y prescrito la Iglesia



Libros litúrgicos
En el caso de las religiones, la liturgia es más estricta y se celebra de acuerdo a ciertas reglas que son recogidas en los libros litúrgicos.

Imagen relacionada

 Se conoce como Missale Romanum o misal al libro litúrgico que contiene las ceremonias, lecturas y oraciones para la celebración de la Santa Misa según el rito romano. Se trata del libro litúrgico oficial de la Iglesia Católica, compuesto por tres partes: el ordinario de misa, el santoral y las misas de difuntos.


Pese a que los misales existen desde la Alta Edad Media, la codificación definitiva de la liturgia romana llegó en 1570 por iniciativa del Concilio de Trento.

LA PINTURA ROMANICA

LUGARES DE APLICACIÓN

Empezamos con las características generales de la pintura románica hablando de los lugares en los que se aplicó este tipo de arte pictórico.
 La pintura románica, al igual que la escultura, está subordinada al marco arquitectónico y esta se va a plasmar principalmente en los muros, ábsides y bóvedas de las iglesias,





 aunque también veremos pintura románica en manuscritos y sobre tabla.




 En lo que se refiere a los manuscritos y libros miniados, adquiere una gran importancia la pintura románica dándose la posibilidad de una decoración a página completa o por partes aisladas, como por ejemplo está en el llamado Libro de los Testamentos, que se conserva en la Catedral de Oviedo y se podría considerar una de las mejores muestras de miniatura románica en España.


 El objetivo principal era el de adornar los libros, sin ninguna intención didáctica.



En España es también muy característico encontrar este tipo de pintura sobre tabla que suelen darse sobre todo en los frontales y laterales de las mesas de los altares.

La disposición de estos frontales es que en la parte central aparece el Pantocrátor, la Virgen o algún santo y luego a ambos lados, hay diversas escenas separadas por franjas.
Como ejemplo importante destacar el frontal de Aviá datado en el siglo XIII.

Características más importantes de la pintura románica

A continuación, vamos a analizar las características generales de la pintura románica atendiendo a la técnica y a la iconografía de este tipo de arte.

Iconografía de la pintura románica


 Los temas tratados van a ser siempre bíblicos, es decir, el Apocalipsis (último libro del Nuevo Testamento) y sobre todo la Majestad Dominis o Pantocrátor.





Otro de los temas era el de los Tetramorfos, que es la representación de los cuatro evangelistas acompañados de su correspondiente simbología: San Lucas (toro), San Marcos (león), San Juan (águila) y San Mateo (ángel).


 Técnica

La técnica más utilizada es la del fresco para lo que se refiere a la pintura mural de los interiores de las iglesias y ábsides, sin embargo, los retoques se hacían con la técnica del temple en la que se utilizaba como aglutinante el huevo. Esta técnica también se utilizaba para decorar los frontales del altar.

Pintura románica: características generales - Características más importantes de la pintura románica


Características generales de la pintura románica


La singularidad de la pintura románica hay quien dice que deriva del mosaico bizantino y de la miniatura mozárabe, siendo su principal aportación la estilización, el hieratismo y el siluetado de figuras.

 Entre sus características formales podemos concretar las siguientes:


La figura humana se va a reducir a esquemas, para plasmar así una idea concreta.

Trazo dibujístico grueso, silueteando las figuras en negro o rojo.

Utilización de colores planos, sin mezcla.

Representación de figuras hieráticas, es decir, sin movimiento.

 Carencia de profundidad, es decir, sin perspectiva.

Composiciones yuxtapuestas, eso significa que van aparecer muchas figuras juntas y agolpadas.

La pintura va a ser antinatural y llena de misticismo.

Anatomía desproporcionada

Escaso estudio de la naturaleza que revelan sus figuras, por la seriedad y uniformidad de los rostros en la forma humana.

La falta de perspectiva que ofrece la composición en conjunto.