EL PALIO
Un símbolo totalmente nuevo en el escudo del Papa Benedicto XVI.
No es tradición, al menos reciente, que los Sumos Pontífices lo representen en su escudo.
Con todo, el palio es la típica insignia litúrgica del Sumo Pontífice, y aparece con mucha frecuencia en antiguas representaciones papales.
Tiene la forma de una faja circular que carga sobre los hombros y de la cual penden ante el pecho y en la espalda dos tiras rectangulares, todo de lana blanca, destacándose de ella seis o cinco cruces de seda de color negro o rojo.
Suele adornarse con tres clavos metálicos, que recuerdan los clavos de la Pasión.
Indica la misión de pastor del rebaño a él encomendada por Cristo.
En los primeros siglos, los Papas usaban una verdadera piel de cordero sobre el hombro.
Luego se introdujo la costumbre de usar una banda de lana blanca, tejida con pura lana de corderos criados con ese fin.
El palio se confecciona con lana de corderitos bendecidos por el Papa en la fiesta de Santa Inés (21 de enero) en una capilla del Palacio Apostólico.
El emblema de Santa Inés es un cordero, por la similitud de su nombre (en latín Agnes) con la palabra cordero (en latín agnus).
En esa ocasión le presentan al Papa dos corderos adornados uno con flores blancas, simbolizando la virginidad de Santa Inés, y el otro con flores rojas, simbolizando su martirio.
Luego, los corderos son llevados a la Basílica de Santa Inés, en la Vía Nomentana de Roma, donde está enterrada la santa, y son criados por los padres trapenses de la Abadía de las Tres Fuentes.
Los palios son confeccionados posterirmente por las monjas benedictinas de Santa Cecilia con la lana recién esquilada.
Luego se los coloca en un cofre sobre la tumba de San Pedro en la Basílica Vaticana, y en la Misa de la fiesta de San Pedro y San Pablo (29 de junio) son bendecidos y entregados solemnemente por el Papa a los nuevos arzobispos nombrados durante el año.
Scola recibe el Palio
Ya en el siglo IV el palio era una insignia litúrgica propia y típica del Papa.
La imposición del palio, por parte del Papa, a los arzobispos metropolitanos comenzó en el siglo VI.
La obligación que tenían estos de pedir el palio después de su nombramiento está atestiguada desde el siglo IX.
Inocencio III
En la larga y famosa serie iconográfica de los medallones que en la basílica de San Pablo extramuros reproducen la efigie de todos los Papas de la historia (aunque en el caso de los más antiguos sus rasgos están idealizados), muchísimos Sumos Pontífices están representados con el palio, especialmente todos los que van del siglo V al XIV.
Imposición del Palio a Benedicto XVI
Así pues, el palio no sólo es símbolo de la jurisdicción papal; también es signo explícito y fraterno de compartir esta jurisdicción con los arzobispos metropolitanos y, mediante estos, con sus obispos sufragáneos.
Por tanto, es signo visible de la colegialidad y de la subsidiariedad.
También varios patriarcas orientales usan una forma antiquísima, muy semejante al palio, llamada omophorion
El Papa Benedicto XVI utilizó,desde el inicio de su pontificado hasta la fiesta de San Pedro y San Pablo del año 2008, un palio muy similar a los que se usaban antes del siglo X, con cinco cruces rojas que recuerdan las cinco llagas de Cristo.
Sin embargo, debido a la incomodidad que constituía su uso para la función litúrgica, a instancias del nuevo maestro de ceremonias pontificias, Mons. Guido Marini, el Papa cambió a la forma de palio "redondo" que se ha usado en Occidente los últimos siglos, más pequeño, pero a diferencia del de los arzobispos, este lleva cinco cruces rojas al igual que el Palio que usó desde el comienzo.
El Papa bendiciendo los corderos
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