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lunes, 26 de noviembre de 2018
SEGUNDO TEMPLO DE JERUSALÉN
SEGUNDO TEMPLO
Reconstrucción de Zorobabel
Luego del retorno del cautiverio y con el liderazgo de Zorobabel se hicieron los arreglos necesarios para reorganizar el desolado Reino de Judá y reconstruir su Templo, desaparecido para ese entonces hacía ya siete décadas.
El grupo recién llegado constaba de 42.360 personas judías, incluyendo niños, junto a sus 7.337 sirvientes y 200 músicos (Esdras 2:65). Había completado el largo y lúgubre retorno a casa desde las riberas del Éufrates hasta Jerusalén. Dicha gente estaba animada por un fuerte impulso religioso y una de sus primeras preocupaciones fue restaurar su antigua casa de adoración, reconstruyendo el Templo y restituyendo sus rituales.
Junto con la invitación de Zorobabel, el gobernador mostró un noble gesto al contribuir con 1.000 dáricos de oro y otros tantos regalos.
La gente aportó además su parte al tesoro sagrado y lo hizo con gran entusiasmo (Esdras 2). Primero se levantó y dedicó el altar de Dios en el punto exacto donde se encontraba su predecesor.
Luego se limpiaron los escombros carbonizados que se hallaban en lo que había sido el sitio de Primer Templo. Finalmente, en el segundo mes del segundo año (535 a. C.), y ante la emoción y el júbilo del público allí congregado (Libro de los Salmos 116-118), se pusieron los cimientos del Segundo Templo. Este acto tuvo importancia para el pueblo hebreo, dando además lugar a no pocos recuerdos (Zacarías 4:10).
De la oferta samaritana a la culminación de los trabajos
Los samaritanos hicieron una propuesta de colaboración en los trabajos. Mas Zorobabel junto con el consejo de ancianos declinaron a la oferta ya que entendían que Judea debía construir el Templo sin ayuda externa. Como consecuencia de ello, informes malintencionados fueron difundidos acerca de los judíos; de acuerdo con Esdras 4:5, los samaritanos buscaban frustrar el propósito de construir el Templo y enviaron mensajeros a Ecbatana y Susa, lo que ocasionó que los trabajos de reconstrucción fueran retardados y eventualmente suspendidos.
Siete años después de este episodio, Ciro el Grande, quien había permitido y ordenado la reconstrucción del Templo, murió y fue sucedido por su hijo Cambises.
Luego Esmerdis ocupó el trono por cerca de siete u ocho meses. Por último ascendió Darío I (521 a. C.) y, en el segundo año de su reinado, se retomaron los trabajos de reconstrucción del Templo y hasta su finalización. Ello se desarrolló a partir del estímulo, los consejos y las premoniciones de los profetas Hageo y Zacarías.
En la primavera de 516 a .C., veinte años después del retorno desde el cautiverio en Mesopotamia, el Templo estaba listo para su consagración. Según el (Libro de Esdras (6:15), el Templo fue terminado por completo el tercer día del mes de Adar, en el sexto año del reinado de Darío I.
Este nuevo templo de Zorobabel, un príncipe de Judea que organizó la reconstrucción, comenzó en el 537 aC.egún el (Libro de Esdras (6:15), el Templo fue terminado por completo el tercer día del mes de Adar, en el sexto año del reinado de Darío I.
Fue dedicado en el 515 aC.
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Este templo se mantuvo hasta el comienzo del nuevo templo de Herodes el Grande en el año 19 aC.
TEMPLO DE HERODES
Herodes quería ganarse el favor de sus súbditos judíos, por lo que reconstruyó el templo combinando los requisitos de la religión judía con elementos del estilo grecorromano.
Extendió el área del templo a su tamaño actual de 300 metros por 480 metros. El patio exterior era para negocios temporales y abierto para cualquiera.
La explanada interior estaba en un nivel superior y solo a los judíos se les permitía el acceso.
Piedra del Segundo Templo de Jerusalén con inscripción en hebreo: "Hacia el lugar donde suenan las trompetas".
Alrededor del 19 a. C., el rey Herodes el Grande comenzó una masiva renovación y expansión del Templo. Éste fue prácticamente demolido y se construyó uno nuevo en su lugar. La nueva estructura es referida algunas veces como el Templo de Herodes, pero generalmente se lo siguió llamando Segundo Templo.
Los rituales de sacrificios fueron retomados en él. La superficie ocupada por el nuevo edificio ocupaba una explanada de 500 metros de largo por 300 metros de ancho.
En el Segundo Templo no estaban el Arca de la Alianza, ni su contenido que comprendía las Tablas de la Ley y la medida de maná, los Urim y el Thumim, la serpiente de bronce (destruida por Ezequías ya en el Primer Templo) y la vara de Aarón.
Estos objetos sagrados desaparecieron después de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor.
Al igual que en el Tabernáculo, el Santo de los Santos estaba separado por cortinas, había una sola Menorá en el Hejal (Santo), además de una mesa para los panes de la proposición y un altar de los inciensos; se conservaban también vasijas de oro que pertenecieron al Templo de Salomón y, aunque habían sido llevada a Babilonia, las mismas fueron luego devueltas al Templo de Jerusalén por Ciro.
El Segundo Templo se diferenciaba de su predecesor porque presentaba árboles en su patio y poseía además un área reservada para los gentiles.
Estaba dividido en tres partes: el Patio de las Mujeres, el Patio de los israelitas varones con la ofrenda de incienso y el Patio de los Sacerdotes con un altar en el que se sacrificaban animales.
En el centro estaba el templo con una fachada de mármol blanco y capiteles dorados.
El templo de Herodes mantuvo la triple división del templo de Salomón: el vestíbulo, el lugar santo y el lugar santísimo.
El lugar santo contenía el altar del incienso, el candelabro de siete brazos y la mesa del pan del pacto o el pan sin levadura consagrado.
El padre McKenzie dice que el rey Herodes puso a 10.000 hombres a trabajar y entrenó a 1,000 sacerdotes como albañiles para que pudieran trabajar en las partes más sagradas del templo.
El edificio se comenzó en el 19 aC y se terminó en 10 años, pero el trabajo de decoración no se terminó por completo hasta el año 64 DC.
¡Muy interesante y muy bien ilustrado! ¡Mis felicitaciones!
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