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martes, 6 de junio de 2017
PENTECOSTÉS , FIESTA JUDIA
“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar” (v. 1). Todavía no aparece mencionado el Espíritu y ya se habla del día de Pentecostés de lo que se desprende que Pentecostés antes de ser una fiesta cristiana era (y es hasta el día de hoy) una fiesta judía. Y era una inmensa fiesta: una de las tres fiestas anuales de peregrinación a Jerusalén que se celebraban en Israel (ver Ex 23,16). Es decir, el Espíritu Santo, para decirlo de una forma gráfica, se aprovechó de la fiesta de Pentecostés, que estaban celebrando los judíos en Jerusalén, para manifestarse.
Originalmente, se trataba de una fiesta agrícola de ofrenda de las primicias de las cosechas a Yahvéh. Levítico 23,15-16 dice: “A partir del día siguiente al sábado, esto es, del día en que hayan ofrecido las espigas con el rito del balanceo, contarán siete semanas completas.
Contarán cincuenta días hasta el día siguiente al séptimo sábado, y entonces ofrecerán a Yahvéh una ofrenda de granos nuevos”. De ahí el nombre hebreo de fiesta de las “semanas” (shabuot) y el nombre griego de “Pentecostés” que significa “cincuenta”.
Los judíos celebran el Pentecostés cincuenta días después de la Pascua del Cordero para conmemorar el encuentro entre Dios y Moisés en el monte Sinaí, y la entrega de la Ley al pueblo de Israel, que simboliza el nacimiento del judaísmo.
Este evento, según es narrado en el libro del Éxodo, en el Antiguo Testamento, ocurrió cincuenta días después de la salida del pueblo hebreo del cautiverio de Egipto.
Posteriormente, Pentecostés pasó a conmemorar la alianza de Dios con el pueblo en el Sinaí y, específicamente, la entrega por parte de Dios de la Toráh o Ley al pueblo de Israel a través de Moisés. Shabuot se celebra 50 días después de Pésaj (= Pascua) y constituye la culminación del proceso de salvación: en la Pascua el pueblo fue liberado de la esclavitud de Egipto y en Shabuot toma conciencia del “para qué” fue liberado: para hacer la voluntad de Dios expresada en su Ley.
La Toráh se convierte así en el gran regalo, la gran primicia de Dios para la vida humana porque en el cumplimiento de esa Ley el ser humano encontrará la felicidad. Se trata, entonces, no sólo de una “libertad de” sino de una “libertad para”. Es cierto que el cristianismo no es judaísmo y que no es necesario ser judío para ser cristiano; sin embargo, el cristianismo surgió históricamente del judaísmo y por eso conocer nuestras raíces nos permite una mejor comprensión de nuestra comunidad de fe.
Originalmente, se trataba de una fiesta agrícola de ofrenda de las primicias de las cosechas a Yahvéh. Levítico 23,15-16 dice: “A partir del día siguiente al sábado, esto es, del día en que hayan ofrecido las espigas con el rito del balanceo, contarán siete semanas completas.
Contarán cincuenta días hasta el día siguiente al séptimo sábado, y entonces ofrecerán a Yahvéh una ofrenda de granos nuevos”. De ahí el nombre hebreo de fiesta de las “semanas” (shabuot) y el nombre griego de “Pentecostés” que significa “cincuenta”.
Los judíos celebran el Pentecostés cincuenta días después de la Pascua del Cordero para conmemorar el encuentro entre Dios y Moisés en el monte Sinaí, y la entrega de la Ley al pueblo de Israel, que simboliza el nacimiento del judaísmo.
Este evento, según es narrado en el libro del Éxodo, en el Antiguo Testamento, ocurrió cincuenta días después de la salida del pueblo hebreo del cautiverio de Egipto.
Posteriormente, Pentecostés pasó a conmemorar la alianza de Dios con el pueblo en el Sinaí y, específicamente, la entrega por parte de Dios de la Toráh o Ley al pueblo de Israel a través de Moisés. Shabuot se celebra 50 días después de Pésaj (= Pascua) y constituye la culminación del proceso de salvación: en la Pascua el pueblo fue liberado de la esclavitud de Egipto y en Shabuot toma conciencia del “para qué” fue liberado: para hacer la voluntad de Dios expresada en su Ley.
La Toráh se convierte así en el gran regalo, la gran primicia de Dios para la vida humana porque en el cumplimiento de esa Ley el ser humano encontrará la felicidad. Se trata, entonces, no sólo de una “libertad de” sino de una “libertad para”. Es cierto que el cristianismo no es judaísmo y que no es necesario ser judío para ser cristiano; sin embargo, el cristianismo surgió históricamente del judaísmo y por eso conocer nuestras raíces nos permite una mejor comprensión de nuestra comunidad de fe.
lunes, 5 de junio de 2017
TIEMPO ORDINARIO
Después de las fiestas pascuales y de Pentecostés, el calendario litúrgico nos hace volver al Tiempo Ordinario.
Aunque en las próximas semanas celebraremos las solemnidades de la Santísima Trinidad y la del Corpus Christi, es bueno saber vivir el día a día, sin el apoyo de acontecimientos festivos extraordinarios.
Ordinario sencillamente, con este nombre se le quiere distinguir de los “tiempos fuertes”, que son el ciclo de Pascua y el de Navidad con su preparación y su prolongación.
En el Tiempo Ordinario debemos buscar crecer y madurar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor, y sobre todo, cumplir con gozo la Voluntad Santísima de Dios.
Y la segunda, desde después de Pentecostés hasta el Adviento.
Aunque en las próximas semanas celebraremos las solemnidades de la Santísima Trinidad y la del Corpus Christi, es bueno saber vivir el día a día, sin el apoyo de acontecimientos festivos extraordinarios.
Ordinario sencillamente, con este nombre se le quiere distinguir de los “tiempos fuertes”, que son el ciclo de Pascua y el de Navidad con su preparación y su prolongación.
En el Tiempo Ordinario debemos buscar crecer y madurar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor, y sobre todo, cumplir con gozo la Voluntad Santísima de Dios.
Y la segunda, desde después de Pentecostés hasta el Adviento.
domingo, 4 de junio de 2017
PENTECOSTÉS Y LA PINTURA
VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
Un hecho narrado en los Hechos de los Apóstoles, 2, 1-13, de la siguiente manera:
“Cuando llegó el día de Pentecostés se encontraban reunidos todos juntos. De repente, como si apareciera un viento impetuoso, se sintió un temblor del cielo que llenó toda la casa en la que se encontraban sentados. Entonces se les aparecieron como unas lenguas de fuego que se dividían y se situaban sobre cada uno. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diversas lenguas, tal como el Espíritu les concedía expresarse”.
Se celebra cincuenta días después de la Pascua de resurrección. Se relacionaba con la Ascensión hasta los primeros siglos.
Es, también, el nacimiento de la Iglesia, para que los dones del Espíritu se extiendan por todo el orbe. Representa este espíritu de la Iglesia, “todos juntos” en un “mismo lugar”.
Después de la Ascensión, eran los Apóstoles quienes debían seguir su mandato, a través de la Iglesia, el día de Pentecostés.
El Espíritu y sus dones descienden de la boca de la paloma y se posan sobre la Virgen y los Apóstoles, que reciben los dones del Espíritu Santo.
En la Edad Media, cuando no se representaba en la escena a la Virgen, San Pedro era el personaje central. Más tarde, desde el siglo XVI, la Virgen sería el personaje principal.
Centramos esta imagen para nuestra obra de comentario, la venida del Espíritu Santo, obra de El Greco, pintada entre 1605 y 1610, y ubicada en el Museo del Prado.
El Pentecostés formaba parte del cuerpo alto del retablo realizado por El Greco entre 1595-1600 para el Colegio de Doña María de Aragón.
La Anunciación y el Bautismo de Cristo serían compañeros, pero estaban colocados en el cuerpo bajo de dicho retablo.
La Virgen, sentada, preside la imagen y a su alrededor se agrupan los Apóstoles y la Magdalena, en una clara muestra de isocefalia que recuerda al mundo gótico. La luz procede de la paloma del Espíritu Santo, hacia la que buen número de personajes elevan la mirada.
Todos los apóstoles excepto dos miran a lo alto. Junto a la Magdalena, uno de ellos centra sus ojos abiertos con asombro en la Madre de Cristo y otro fija su mirada en el espectador introduciéndolo en la escena, que posiblemente sea el retrato de algún contemporáneo del artista cretense.
Por todo el retablo El Greco percibió 65.300 reales y puso todo su empeño, tanto artístico como intelectual, al desarrollar a la perfección el programa iconográfico deseado por el cliente.
PENTECOSTÉS
Tiziano, Pentecostés ,1545 ´oleo sobre lienzo 570 x 260 cm Santa Maria della Salute , Venecia
Jean Baptiste Jouvenet (Jean le Grand) -
Fray Juan Bautista Maíno Óleo sobre lienzo. Medidas: 324cm x 246cm. Museo del Prado. Madrid.
ICONOS
Un hecho narrado en los Hechos de los Apóstoles, 2, 1-13, de la siguiente manera:
“Cuando llegó el día de Pentecostés se encontraban reunidos todos juntos. De repente, como si apareciera un viento impetuoso, se sintió un temblor del cielo que llenó toda la casa en la que se encontraban sentados. Entonces se les aparecieron como unas lenguas de fuego que se dividían y se situaban sobre cada uno. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diversas lenguas, tal como el Espíritu les concedía expresarse”.
Se celebra cincuenta días después de la Pascua de resurrección. Se relacionaba con la Ascensión hasta los primeros siglos.
Es, también, el nacimiento de la Iglesia, para que los dones del Espíritu se extiendan por todo el orbe. Representa este espíritu de la Iglesia, “todos juntos” en un “mismo lugar”.
Después de la Ascensión, eran los Apóstoles quienes debían seguir su mandato, a través de la Iglesia, el día de Pentecostés.
El Espíritu y sus dones descienden de la boca de la paloma y se posan sobre la Virgen y los Apóstoles, que reciben los dones del Espíritu Santo.
En la Edad Media, cuando no se representaba en la escena a la Virgen, San Pedro era el personaje central. Más tarde, desde el siglo XVI, la Virgen sería el personaje principal.
Centramos esta imagen para nuestra obra de comentario, la venida del Espíritu Santo, obra de El Greco, pintada entre 1605 y 1610, y ubicada en el Museo del Prado.
El Pentecostés formaba parte del cuerpo alto del retablo realizado por El Greco entre 1595-1600 para el Colegio de Doña María de Aragón.
La Anunciación y el Bautismo de Cristo serían compañeros, pero estaban colocados en el cuerpo bajo de dicho retablo.
La Virgen, sentada, preside la imagen y a su alrededor se agrupan los Apóstoles y la Magdalena, en una clara muestra de isocefalia que recuerda al mundo gótico. La luz procede de la paloma del Espíritu Santo, hacia la que buen número de personajes elevan la mirada.
Todos los apóstoles excepto dos miran a lo alto. Junto a la Magdalena, uno de ellos centra sus ojos abiertos con asombro en la Madre de Cristo y otro fija su mirada en el espectador introduciéndolo en la escena, que posiblemente sea el retrato de algún contemporáneo del artista cretense.
Por todo el retablo El Greco percibió 65.300 reales y puso todo su empeño, tanto artístico como intelectual, al desarrollar a la perfección el programa iconográfico deseado por el cliente.
PENTECOSTÉS
Tiziano, Pentecostés ,1545 ´oleo sobre lienzo 570 x 260 cm Santa Maria della Salute , Venecia
Jean Baptiste Jouvenet (Jean le Grand) -
Fray Juan Bautista Maíno Óleo sobre lienzo. Medidas: 324cm x 246cm. Museo del Prado. Madrid.
ICONOS
sábado, 3 de junio de 2017
VENI CREATOR SPIRITU
El himno Veni Creator Spiritus invoca la presencia del Espíritu Santo.
Se reza o canta en latín desde hace doce siglos de manera solemne, especialmente en la celebración litúrgica de la fiesta de Pentecostés, así como al principio del cónclave cuando los cardenales eligen al nuevo papa, durante la consagración de obispos, la ordenación de presbíteros, la confirmación, la dedicación de templos y la celebración de sínodos y concilios.
Se reza o canta en latín desde hace doce siglos de manera solemne, especialmente en la celebración litúrgica de la fiesta de Pentecostés, así como al principio del cónclave cuando los cardenales eligen al nuevo papa, durante la consagración de obispos, la ordenación de presbíteros, la confirmación, la dedicación de templos y la celebración de sínodos y concilios.
DOMINGO DE PENTECOSTÉS
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, perdieron el miedo y ese mismo día empezaron hablar de Jesús y a bautizar.
Pentecostés es la fiesta más grande del Año Litúrgico después de la Resurrección. Con esta fiesta termina el Tiempo de Pascua.
El sacerdote se reviste de rojo.
Mas cosas en www.semanasantaymas.blogspot.com
jueves, 1 de junio de 2017
JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia.
La santa práctica de hacer el mes de Junio al Sagrado Corazón de Jesús, comenzó a extenderse en el año 1883, pero se sabe que antes de esta fecha ya se honraba al Sagrado Corazón en un determinado mes, aunque estaba muy poco extendido.
El Papa Pío X, deseando ardientemente que el mes del Sagrado Corazón se extendiese todavía más, quiso añadir a las indulgencias concedidas por León XIII otras gracias y privilegios excepcionales
desde que se meditaba en el Costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios.
Fue el mismo Jesús quien, en Paray-le-Morial, Francia,solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
La devoción fue difundida por Santa Margarita María de Alacoque quien el 16 de junio de 1675 el Señor se le apareció y le mostró su Corazón: Jesús le dijo
HE AQUÍ EL CORAZÓN QUE TANTO HA AMADO A LOS
HOMBRES Y SOLO RECIBE INGRATITUD Y DESPRECIÓ.
Por eso la devoción al Sagrado Corazón de Jesús está dirigido a su amor no correspondido y contiene dos actos principales:
1º Amor por lo mucho que Él nos ama
2º Reparación por las muchas injurias que recibe sobre todo,en la Eucaristía
El Papa León XIII consagró la humanidad al Sagrado Corazón de Jesús el 11 de junio de 1899.
La Iglesia celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús el viernes posterior al 2º domingo de Pentecostés.
La santa práctica de hacer el mes de Junio al Sagrado Corazón de Jesús, comenzó a extenderse en el año 1883, pero se sabe que antes de esta fecha ya se honraba al Sagrado Corazón en un determinado mes, aunque estaba muy poco extendido.
En la carta dirigida el 21 de Julio de 1899 por el Papa León XIII a todo el Episcopado católico, se recomienda del modo más apremiante ofrecer públicamente diversos homenajes de piedad al Sagrado Corazón de Jesús durante todo el mes de Junio.
Para fomentar esta práctica, abriendo los tesoros de la Iglesia, se conceden a los fieles cantidad de indulgencias cada vez que asistan a actos de piedad en este mes.
El Papa Pío X, deseando ardientemente que el mes del Sagrado Corazón se extendiese todavía más, quiso añadir a las indulgencias concedidas por León XIII otras gracias y privilegios excepcionales
El Papa Pío X, deseando ardientemente que el mes del Sagrado Corazón se extendiese todavía más, quiso añadir a las indulgencias concedidas por León XIII otras gracias y privilegios excepcionales
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios.
Fue el mismo Jesús quien, en Paray-le-Morial, Francia,solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
La devoción fue difundida por Santa Margarita María de Alacoque quien el 16 de junio de 1675 el Señor se le apareció y le mostró su Corazón: Jesús le dijo
HE AQUÍ EL CORAZÓN QUE TANTO HA AMADO A LOS
Por eso la devoción al Sagrado Corazón de Jesús está dirigido a su amor no correspondido y contiene dos actos principales:
2º Reparación por las muchas injurias que recibe sobre todo,en la Eucaristía
El Papa León XIII consagró la humanidad al Sagrado Corazón de Jesús el 11 de junio de 1899.
La Iglesia celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús el viernes posterior al 2º domingo de Pentecostés.