27 AÑOS DANDO CLASES DE RELIGIÓN

UN CAMINO NUEVO SE ABRE EN MI VIDA DESPUÉS DE 27 AÑOS COMO PROFESORA DE RELIGIÓN



DE MIS MAESTROS HE APRENDIDO MUCHO.

DE MIS AMIGOS MÁS QUE DE MIS MAESTROS

PERO DE MIS ALUMNOS HE APRENDIDO MÁS QUE DE TODOS







CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS DE PRIMARIA

 CARACTERÍSTICAS  Psicoevolutivas
                                                            DE LOS ALUMNOS
                                                                            DEL PRIMER CICLO
                                                                                    DE EDUCACIÓN PRIMARIA.
Los niños y niñas de primer ciclo se manifiestan activos, imaginativos y entusiastas.
Aprenden a partir de la realidad cercana y sienten una gran curiosidad por el mundo que van descubriendo.
Durante este primer ciclo de Educaci6n Primaria los alumnos experimentan un notable desarrollo psicomotor, cognitivo, personal, social y moral, así como un importante avance en la adquisici6n del lenguaje.
Hemos observado que los alumnos de este año tienen mayor capacidad de trabajo con respecto a otros cursos anteriores.
Desarrollo psicomotor.
El desarrollo psicomotor del niño implica el fortalecimiento progresivo del control sobre la postura y la respiraci6n. A esta edad, los niños afir­man su lateralidad definitiva ( izquierda, derecha ) y otros obtienen un cierto dominio segmentario de las diferentes partes de su cuerpo. Poco a poco toman conciencia de los elementos que integran su esquema corporal y adquieren la capacidad de manifestarlos de forma coordinada e independiente. Su atención se hace más firme y pueden mantenerle duran­te más tiempo.
Debido a las características ambientales del barrio (excesivo ruido) se observa en los escolares de este Centro una gran hiperactividad, tono de voz elevado, nerviosismo, y escasa concentración. Es importante prac­ticar algunas técnicas de relajaci6n y respiración en clase.
Desarrollo cognitivo.
Entre los 6 y 8 años, los niños organizan su pensamiento sobre su viven­cia personal de la realidad. A esta edad, no pueden desligar su razona­miento de la experiencia, ni de la previa manipulación
de lo que las rodea. Por tanto, necesitan estar en constante relación con las cosas. Sus recursos para analizar la realidad son todavía frágiles y limitados.
Sin embargo, con una adecuada estimulación y manipulación los van perfec­cionando y alcanzan algunas metas. Establecen relaciones entre los elemen­tos.
Ordenan los objetos seg6n criterios de semejanza y diferencia. Clasifican objetos en determinadas situaciones.
Diferencian ,con cierta dificultad, algunos de los cambios que se produ­cen en los elementos que conocen ( forma, posición, cantidad.)
Memorizan fácilmente en situaciones que les resultan conocidas y que viven con cierta constancia.
Desarrollo del lenguaje.
Por su necesidad de abrirse al exterior y a los demás, estos niños y niñas entran en el “dialogo socializado”.
Amplían sus posibilidades de comprensi6n y expresión, sobre todo gracias al enriquecimiento de su vocabulario:
Entienden palabras que entrañan comparación y términos contrarios.
Describen por semejanzas y diferencias.
Incorporan en su expresión nociones referidas al espacio y al tiempo.
Asimismo, van asimilando las estructuras básicas de su lengua, por lo que sus construcciones gramaticales se hacen cada vez más correctas.
Con frecuencia nos encontramos con niños que pronuncian mal, que cons­truyen mal las frases o que utilizan palabras incorrectas. Esto último puede ser debido a que, en familia no les corrigen en el momento sus fallos.
Desarrollo social.
A esta edad se interesan mucho por la opinión de los adultos (padres, profesores) y establecen con ellos vínculos de estrecha dependencia. Los mayores representan para ello modelos de conducta.
Respecto a sus hermanos y hermanas, pasan por un periodo conflictivo (celos, rivalidades). Sobre todo con los mas pequeños, que suele derivar finalmente en simpatía y aceptación.;
Su relación con los compañeros es inestable y pasajera. Los amigos no son siempre los mismos y su trato personal es, casi siempre, provisional.
Mientras duran estas relaciones son intensas e incondicionales. Los niños olvidan fácilmente sus frecuentes desavenencias y enfados.
Poco a poco va desapareciendo su egocentrismo y aprenden a escuchar a los demás. Estas buenas relaciones con los compañeros vienen determinadas por la necesidad del grupo que tienen.
El nivel socio económico del barrio donde está ubicado este Centro es de tipo medio.
En la población no existe un arraigo claro de pueblo o comunidad.
Desarrollo moral.
Estos niños y niñas no tienen todavía ideas claras sobre el bien y el mal. Tienden a respetar las normas que los adultos les dan porque se inclinan a actuar guiados por las consecuencias de la acción (premios, castigos) y por la importancia que tiene para ellos la persona que les manda (padre, maestros).Desde ahí irá formándose su conciencia ética y moral.


CARACTERÍSTICAS
          PSICOEVOLUTIVAS
                   DE LOS Niños
                       DE 2º CICLO DE
       EDUCACION PRIMARIA


Las características evolutivas del alumnado del segundo ciclo de la Educación Primaria, cuyas edades oscilan entre los ocho y diez años, son un desarrollo continuado del anterior ciclo. Estas características varían en profundidad entre el inicio y el final de las etapas de Educación Pri­maria, momento en el que el alumnado alcanza, por lo gene­ral, el estadio de operaciones formales, que supone cambios decisivos en su forma de-aprender y relacionarse.

Desarrollo Psicomotor-.
       El conocimiento básico del cuerpo ya esta superado por la mayoría del alumnado y prosigue el proceso de estructuración corporal. Es un ciclo marcado por una sensible me­jora en todos los aspectos como consecuencia de que apenas se producen cambios estructurales en el cuerpo, lo que po­sibilita que los movimientos sean mas eficaces y económicos, mejoren las coordinaciones y se estabilicen la dominancia lateral y ocular.
El hecho de que se produzca una maduración neurológica significativa implica una mejora en el equilibrio. También la hay en la flexibilidad de la columna y se alcanza una progresión de independencia de los segmentos corporales, lo que va a propiciar la diferenciación entre contracción-descentración.
       Con respecto a la percepción espacial, ya se es capaz de situar izquierda y derecha en los demás y de orientarse con respecto a los objetos. En cuanto a la percepción temporal son capaces de hacer asociaciones y reproducir estructuras rítmicas conocidas.

Debido a las características ambientales del barrio, ex­cesivo ruido, se observa en los escolares de este centro gran hiperactividad, tono elevado de voz, nerviosismo y es­casa concentración. Es importante practicar algunas técnicas de relajación y respiración en clase.

Desarrollo Cognitivo-.
       Continuaran en el estadio de operaciones concretas lo cual les obliga a manipular (los objetos, el lenguaje...) para alcanzar los conceptos que se proponen y que va aumentando en complejidad.
Manejan con soltura los símbolos en sustitución de las cosas (dibujos, gráficos..., lo que facilita y permite de­sarrollar sus aprendizajes. Comienzan a realizar reflexio­nes sistemáticas sobre las actividades que llevan a cabo, por lo que intentan ordenar, clasificar y comparar.

Son capaces de formar, progresivamente, conceptos de número, espacio, tiempo o velocidad cada vez  más abstractos, en vías de llegar a las operaciones formales propiamente dichas.

Utilizan, en muchas ocasiones, más la memoria que la in­teligencia para aprender, por lo que es conveniente favore­cer l6s situaciones de experimentación y manipulación, de manera que adquieran realmente nuevos esquemas y formas de relacionar los aprendizajes anteriores y no se limiten a una memorización mecánica y automática.

Desarrollo del  lenguaje-.
      Distribuyen y ordenan bastante bien las palabras y las oraciones en el espacio-tiempo y conocen y dominar, aunque con ciertas dificultades aun, la normativa de los dos códigos. Todavía presentan muchas dudas ortográficas por lo que hay que continuar afianzando este aspecto.
       Amplían considerablemente el vocabulario y ya son capaces de definir palabras. La sintaxis empieza a racionalizarse y las oraciones se construyen con mas palabras que en el ciclo anterior. Aun hay problemas con las concordancias de ge­nero y numero y con algunas conjugaciones.
En lo referente a la lectura, suele realizarla ya con cierta fluidez; aunque pueden presentar algunos tropiezos. Por e­so es fundamental trabajar la compresión lectora.


Desarrollo Social-.
        Tienen mayor autonomía en relación con sus padres tanto para buscarse sus propias juegos como para "salir de apu­ros". Tienen una gran vitalidad: juegan, se pelean, hablan todos a la vez, se entusiasman, compiten...Es este un cam­po en el que es posible desarrollar una interesante acción  educativa, centrando la actividad del alumnado.
Manifiestan gran interés por lo que ocurre fuera de la familia. El compañerismo es típico de estas edades y la per­tenencia al grupo es el núcleo vital en torno al cual se de­senvuelven sus actividades.

Desarrollo Moral-.

Adquieren cierta flexibilidad en sus criterios morales: la ley ya no es tan rígida y absoluta, sino que su adecuado o inadecuado cumplimiento puede interpretarse en función de las intenciones de los que. la deben obedecer.

Comienzan a abandonar la moral familiar por la moral del grupo de sus compañeros, lo que puede generar cierta agresividad hacia los adultos.
 Habitualmente, en seguida se adap­ta y colaboran en el trabajo que propone el profesor o pro­fesora.  Si hay que destacar algo importante en este tercer ciclo es, sin duda, su carácter terminal dentro de la etapa en que se encuentra. Ello va a marcar el modo de hacer en el ciclo, tanto del profesorado como de los alumnos y alumnas, pues, quiérase o no, el finalizar una etapa educativa lleva consigo alcanzar o no los objetivos previstos en ella y, por tanto, la determinación de suficiencia o insuficiencia de los aprendizajes adquiridos.

Una de las metas de este tercer ciclo será llegar a la Educación Secundaria en las mejores condiciones para garantizar su superación sin dificultades. Esta no será tarea exclusiva de este ciclo sino, también de los anteriores.

Desde el punto de vista psicológico se hace imprescindible destacar la llegada del alumnado al estadio de operaciones formales en torno a los doce años, es decir, durante el curso final de este ciclo. Esto significa que los estudiantes poseen una capacidad de abstracción en grado suficiente como para poder manejar todo tipo de conceptos sin necesidad de la concreción y manipulación a la que se venía sometida hasta este momento.

No obstante, considerando que la evolución es algo continuo, no mecánico y diferente en cada persona, hay que tener en cuenta que el último curso de este ciclo resultará de transición para la mayoría del alumnado: unos habrán entrado de lleno en el estadio de operaciones formales, mientras otros lo irán alcanzando a lo largo del año o, incluso, pueden hacerlo en el curso siguiente. Es una complejidad con la que hay que contar.

Hechas estas aclaraciones, pasamos a señalar las características evolutivas y de aprendizaje de los alumnos y alumnas del tercer ciclo de la Educación Primaria, cuyas edades oscilan entre los diez y los doce años:

- Alcanzan el estadio de operaciones formales, lo que supone para ellos la posibilidad de manejar conceptos sin necesidad de relacionarlos directa y concretamente con la experi6ncia sensible.

- Son capaces, por tanto de generalizar los aprendizajes adquiridos y relacionados con situaciones ajenas a su realidad.

-  Trabajan rigurosamente con el lenguaje de los símbolos sin necesidad de referencias empíricas.

-         Realizan deducciones lógicas.

-         Elaboran conocimientos sistemáticos, pudiendo llevar a cabo experimentaciones cortas y de ejecución no excesivamente compleja.

-         Manejan conceptos mensurables de espacio y tiempo.

-         Dominan perfectamente el lenguaje verbal, 10 que les permite, a su vez, organizar adecuadamente el pensamiento mediante sus funciones de comunicación, representación y regulación de conductas.

-         Son capa6es de reflexionar sobre su' propia actividad en todos los órdenes y también en los nuevos contenidos que van adquiriendo. Así, pueden profundizar en conocimientos teóricos (sobre lengua, matemáticas, ciencias, etc.) antes inalcanzables.

-         Se desarrollan físicamente de forma importante, por lo que continua siendo decisivo para ellos el ejercicio físico, el 'deporte, "los juegos...

-         Continúan independizándose de los adultos, resultando fundamental para ello su inclusión en grupos de iguales.

-         Colaboran con el profesorado en sus trabajos de aula sin mayores dificultades, pues, como ya quedó apuntado, no presentan, en general, graves problemas de adaptación interna ni de socialización.

-         Son sensibles a los estímulos de los demás, por lo que es un momento educativo de gran interés para despertar 1as actitudes positivas en función de su formación futura e integración social apropiada.

-         Desarrollan estrechos lazos de amistad entre compañeros.

-         Evolucionan gradualmente hacia posiciones superiores de autonomía moral, con criterios propios para juzgar sus actuaciones personales.

-         Crean, paulatinamente, su auto concepto, mediante la valoración de su imagen ante sí mismos y ante los demás. Para ello tiene gran importancia el concepto que los adultos (el profesorado, en este caso, es decisivo) tienen de ellos y les ponen de manifiesto.

Estos son los rasgos más comunes y generales para el alumnado del tercer ciclo, con la advertencia, ya hecha anteriormente, de que pueden aparecer en mayor o menor grado, según los condicionantes personales y socioculturales de cada alumno y alumna. Hay que recordar, nuevamente, que la incorporación al estadio de operaciones formales se producirá, paulatinamente, en diferentes momentos para cada estudiante a lo largo del último año del ciclo, lo que aconseja plantear objetivos en las programaciones de aula que sean generalizables y sin excesiva dificultad para la mayoría del alumnado.

CARACTERISTICAS DE LOS ALUMNOS DEL TERCER CICLO

 Si hay que destacar algo importante en este tercer ciclo es, sin duda, su carácter terminal dentro de la etapa en que se encuentra. Ello va a marcar el modo de hacer en el ciclo, tanto del profesorado como de los alumnos y alumnas, pues, quiérase o no, el finalizar una etapa educativa lleva consigo alcanzar o no los objetivos previstos en ella y, por tanto, la determinación de suficiencia o insuficiencia de los aprendizajes adquiridos.

 Una de las metas de este tercer ciclo será llegar a la Educación Secundaria en las mejores condiciones para garantizar su superación sin dificultades. Esta no será tarea exclusiva de este ciclo sino, también de los anteriores. .

 Desde el punto de vista psicológico se hace imprescindible destacar la llegada del alumnado al estadio de operaciones formales en torno a los doce años, es decir, durante el curso final de este ciclo. Esto significa que los estudiantes poseen una capacidad de abstracción en grado suficiente como para poder manejar todo tipo de conceptos sin necesidad de la concreción y manipulación a la que se venía sometidos hasta este momento.

 No obstante, considerando que la evolución es algo continuo, no mecánico y diferente en cada persona, hay que tener en cuenta que el último curso de este ciclo resultará de transición para la mayoría del alumnado: unos habrán entrado de lleno en el estadio de operaciones formales, mientras otros lo irán alcanzando a lo largo del año o, incluso, pueden hacerlo en el curso siguiente. Es una complejidad con la que hay que contar.

 Hechas estas aclaraciones, pasamos a señalar las características evolutivas y de aprendizaje de los alumnos y alumnas del tercer ciclo de la Educación Primaria, cuyas edades oscilan entre los diez y los doce años:

 · Alcanzan el estadio de operaciones formales, 10 que supone para ellos la posibilidad de manejar conceptos sin necesidad de relacionarlos directa y concretamente con la experiencia sensible.
 · Son capaces, por tanto de generalizar los aprendizajes adquiridos y relacionados con situaciones ajenas a su realidad. .
· Trabajan rigurosamente con el lenguaje de los símbolos sin necesidad de referencias empíricas. · Realizan deducciones lógicas. .
 · Elaboran conocimientos sistemáticos, pudiendo llevar a cabo experimentaciones cortas y de ejecución no excesivamente compleja.
 · Manejan conceptos mensurables de espacio y tiempo.
 · Dominan perfectamente el lenguaje verbal, lo que les permite, a su vez, organizar adecuadamente el pensamiento mediante sus funciones de comunicación, representación y regulación de conductas.
 · Son capaces de reflexionar sobre su propia actividad en todos los órdenes y también en los nuevos contenidos que van adquiriendo. Así, pueden profundizar en conocimientos teóricos (sobre lengua, matemáticas, ,ciencias, etc.) antes inalcanzables.
 · Se desarrollan físicamente de forma importante, por 10 que continua siendo decisivo para ellos el ejercicio físico, el deporte, los juegos...
 · Continúan independizándose de los adultos, resultando fundamental para ello su inclusión en grupos de iguales.
· Colaboran con el profesorado en sus trabajos de aula sin mayores dificultades, pues, como ya quedó apuntado, no presentan, en general, graves problemas de adaptación interna ni de socialización.
 · Son sensibles a los estímulos de los demás, por lo que es un momento educa ti va de gran interés para despertar 1as actitudes, positivas en función de su formación futura e integración social apropiada.
 · Desarrollan estrechos lazos de amistad entre compañeros.
 · Evolucionan gradualmente hacia posiciones superiores de autonomía moral, con criterios propios para juzgar sus actuaciones personales.
· Crean, paulatinamente, su auto concepto, mediante la valoración de su imagen ante sí mismos y ante los dem6s. Para ello tiene gran importancia el concepto que los adultos (el profesorado, en este caso, es decisivo) tienen de ellos y les ponen de manifiesto.
· Estos son los rasgos más comunes y generales para el alumnado del tercer ciclo, con la advertencia, ya hecha anteriormente, de que pueden aparecer en mayor o menor grado, según los condicionantes personales y socioculturales de cada alumno y alumna.


 Hay que recordar, nuevamente, que la incorporación al estadio de operaciones formales se producirá, paulatinamente, en diferentes momentos para cada estudiante a lo largo del último año del ciclo, lo que aconseja plantear objetivos en las programaciones de aula que sean generalizables y sin excesiva dificultad para la mayoría del alumnado.

  1. Cognitivas
: • Se desliga de lo concreto, empieza a iniciarse en las abstracciones.
 • Puede empezar a organizar los conocimientos adquiridos.
 • Tiene una intensa curiosidad y sed de conocimientos.
 • Mejora la coordinación de las perspectivas y el sistema de conjuntos: establece jerarquías, clasificaciones…
 • Su capacidad de atención y memoria es mayor.
 • Es más reflexivo.


 2. Comunicación:
 • Le agrada discutir, agudiza su sentido crítico.

 3. Motoras:
 • Presenta un total dominio motriz.
 • Gran desarrollo de habilidades, agilidad y destrezas.
 • Fuerte resistencia física.
 • Comienza el crecimiento prepuberal.

4. Personales, afectivas y sociales:

 • Interioriza más las normas del grupo que las que provienen del maestro/a o los padres/madres. Paulatinamente se va emancipando del mundo familiar.
 • Se siente “él mismo” afirmando su yo, incluso en el grupo. Tiene iniciativas y capacidad de elección.
 • Se da el enfrentamiento de los sexos, no saben como tratar al otro sexo y se configuran grupos unisex.
 • Tiene muy acusado el sentido de justicia.
 • La intimidad adquiere su máxima importancia.

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