CRUZ VOTIVA
Tesoro de Guarrazar
La cruz votiva no es más que una cruz preciosa, regalada u ofrecida a una iglesia como exvoto, práctica usada ya en el siglo VI y, sobre todo, en España desde el siglo VII.
Desde el siglo X, casi todas las cruces veneradas llevan crucifijo, aunque no faltan ejemplos de lo contrario en aquel siglo y el siguiente.
Y desde el siglo XI es muy común adornarlas con figuras de los cuatro evangelistas en los extremos de los cuatro brazos, ya en esmalte ya en relieve, pero a menudo se sustituyen estas figuras por las de la Virgen María y algún otro santo.
En España, destaca:
CRUZ DE PEÑALBA
es una cruz votiva regalada, en el siglo X, por el rey leonés Ramiro II a Genadio, abad del desaparecido monasterio de Santiago de Peñalba, en agradecimiento al auxilio recibido del Apóstol Santiago en la batalla de Simancas (año 939) contra Abderraman III. De dicho monasterio, fundado por el obispo Salomón circa 937, y situado en el valle del Oza, centro de la Tebaida berciana y no muy alejado del Camino de Santiago, solo se conserva la iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba, situada en el pueblo de Peñalba de Santiago, vecino al municipio de Ponferrada, en la comarca del Bierzo.
Es una pieza de orfebrería mozárabe con forma de cruz griega, equilátera (49 x 49 cm x 0,4 cm de grosor), realizada en un material no noble, azófar u oricalco; es decir: latón.
La Cruz de Peñalba es considerada la más antigua pieza del culto a Santiago del arte mozárabe; culto y patronazgo, este, que los reyes asturleoneses fomentaron, asociándolo a la dignidad real y al éxito militar de sus campañas contra el califato de Córdoba.
En el anverso de la cruz, repartido entre los cuatro brazos, está burilado con grafía mozárabe el lema:
La Cruz de Peñalba fue donada en 1879 por Mariano Brezmes y Arredondo, obispo de Astorga,(1875-1885), al Museo de León
No hay comentarios:
Publicar un comentario