LAS TENTACIONES DE JESÚS EN EL DESIERTO
“Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre.
El demonio le dijo entonces: «Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan». Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: “El hombre no vive solamente de pan”».
Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra y le dijo: «Te daré todo este poder y esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá».
Pero Jesús le respondió: «Está escrito: “Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto”».
Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “El dará órdenes a sus ángeles para que ellos te cuiden”. Y también: “Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra”».
Pero Jesús le respondió: «Está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”». Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno”.
Lucas 4,1-13
Ante todo el desierto, donde Jesús se retira, es el lugar del silencio, de la pobreza, donde el hombre está privado de los apoyos materiales y se halla frente a las preguntas fundamentales de la existencia, es impulsado a ir a lo esencial y precisamente por esto le es más fácil encontrar a Dios.
Pero el desierto es también el lugar de la muerte, porque donde no hay agua no hay siquiera vida, y es el lugar de la soledad, donde el hombre siente más intensa la tentación.
Jesús va al desierto y allí sufre la tentación de dejar el camino indicado por el Padre para seguir otros senderos más fáciles y mundanos (cf. Lc 4, 1-13). Así Él carga nuestras tentaciones, lleva nuestra miseria para vencer al maligno y abrirnos el camino hacia Dios, el camino de la conversión.
27 AÑOS DANDO CLASES DE RELIGIÓN
UN CAMINO NUEVO SE ABRE EN MI VIDA DESPUÉS DE 27 AÑOS COMO PROFESORA DE RELIGIÓN
DE MIS AMIGOS MÁS QUE DE MIS MAESTROS
PERO DE MIS ALUMNOS HE APRENDIDO MÁS QUE DE TODOS
jueves, 25 de enero de 2018
miércoles, 24 de enero de 2018
HUIDA A EGIPTO
HUIDA A EGIPTO
Apenas marcharon los Magos de Belén, cuando un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: levántate, toma al Niño y a su Madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo (Mt 2, 13).
En un instante, la alegría de la Virgen por la visita de aquellos personajes, que habían reconocido en su Hijo al Mesías, se trocó en dolor y angustia.
Era conocida la crueldad del viejo rey de Palestina, siempre temeroso de que alguien le arrebatara el trono; por eso había hecho asesinar a varios de sus hijos y a otras personas que podían hacerle sombra, como consta por diversas fuentes históricas.
El peligro, pues, era grande; pero Dios tenía unos planes de salvación que no podían dejar de cumplirse por la ambición y la iniquidad de un tirano.
Los Magos, después de recibir en sueños aviso de no volver a Herodes, regresaron a su país por otro camino ,el rey Herodes buscaba a Jesús para matarle , la matanza de los inocentes.
El relato del Nuevo Testamento, muy breve y propio del evangelio de Mateo,
La tradición no es unánime sobre el lugar de residencia de la Sagrada Familia en Egipto: Menfis, Heliópolis, Leontópolis..., pues en el amplio delta del Nilo florecían muchas comunidades judías.
Se integraron en una de ellas como unos emigrantes más, y allí José encontraría un trabajo que le permitiera sustentar dignamente, aunque pobremente, a su familia. Según los cálculos más comunes, vivieron en Egipto al menos un año, hasta que de nuevo un ángel anunció a José que ya podía regresar a Palestina.
Apenas marcharon los Magos de Belén, cuando un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: levántate, toma al Niño y a su Madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo (Mt 2, 13).
En un instante, la alegría de la Virgen por la visita de aquellos personajes, que habían reconocido en su Hijo al Mesías, se trocó en dolor y angustia.
Era conocida la crueldad del viejo rey de Palestina, siempre temeroso de que alguien le arrebatara el trono; por eso había hecho asesinar a varios de sus hijos y a otras personas que podían hacerle sombra, como consta por diversas fuentes históricas.
El peligro, pues, era grande; pero Dios tenía unos planes de salvación que no podían dejar de cumplirse por la ambición y la iniquidad de un tirano.
Los Magos, después de recibir en sueños aviso de no volver a Herodes, regresaron a su país por otro camino ,el rey Herodes buscaba a Jesús para matarle , la matanza de los inocentes.
El relato del Nuevo Testamento, muy breve y propio del evangelio de Mateo,
La tradición no es unánime sobre el lugar de residencia de la Sagrada Familia en Egipto: Menfis, Heliópolis, Leontópolis..., pues en el amplio delta del Nilo florecían muchas comunidades judías.
Se integraron en una de ellas como unos emigrantes más, y allí José encontraría un trabajo que le permitiera sustentar dignamente, aunque pobremente, a su familia. Según los cálculos más comunes, vivieron en Egipto al menos un año, hasta que de nuevo un ángel anunció a José que ya podía regresar a Palestina.
PRIMERA PASCUA DE JESÚS
EVAGELIO DE LUCAS
Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua.
Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta.
Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. 2:45 Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados".
Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?"
Ellos no entendieron lo que les decía.
Él regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres
domingo, 7 de enero de 2018
LOS MAGOS DE ORIENTE
sábado, 6 de enero de 2018
POEMA A LOS REYES MAGOS DERUBÉN DARIO
"-Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
¡Todo lo sé por la divina Estrella!
-Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo.
Existe Dios. Él es la luz del día.
La blanca flor tiene sus pies en lodo.
¡Y en el placer hay la melancolía!
-Soy Baltasar. Traigo el oro.
Aseguro que existe Dios.
Él es el grande y fuerte.
Todo lo sé por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.
-Gaspar, Melchor y Baltasar callaos.
Triunfa el amor y a su fiesta os convida.
¡Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
¡Todo lo sé por la divina Estrella!
-Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo.
Existe Dios. Él es la luz del día.
La blanca flor tiene sus pies en lodo.
¡Y en el placer hay la melancolía!
-Soy Baltasar. Traigo el oro.
Aseguro que existe Dios.
Él es el grande y fuerte.
Todo lo sé por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.
-Gaspar, Melchor y Baltasar callaos.
Triunfa el amor y a su fiesta os convida.
¡Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!
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