EL ARTE PRERROMÁNICO ESPAÑOL: ARTE VISIGODO Y ARTE ASTURIANO.
La desaparición del Imperio romano de occidente supuso la fragmentación política y cultural del territorio que éste comprendía. Esta fragmentación, además del aislamiento, propiciará la regionalización artística.
En la península Ibérica hay que destacar dos momentos o expresiones diferenciadas en el ámbito del arte (y la cultura). El reino visigodo tratará de mantener las tradiciones tardorromanas en el marco de una sociedad recién cristianizada que conservará la ascendencia germánica.
No obstante, poco queda de las realizaciones artísticas de aquella remota época (s. VI-VII), pues la conquista árabe, primero, y la "reconquista" cristiana, después, borraron la mayor parte de sus huellas. Hay que ir a buscar al medio rural para encontrar algunas pequeñas iglesias, de recios muros; a los códices iluminados por coloristas miniaturas y, sobre todo, a las coronas votivas que colgaban en los altares de las iglesias.
Tras la conquista árabe del reino visigodo (711-716), sólo un pequeño núcleo territorial residual de este reino, el reino astur, resistirá y preservará, a su manera, el legado "romano". Este pequeño reino astur-leonés será, no obstante, un interesante foco artístico, sobre todo el ámbito de las construcciones religiosas. Oviedo se convertirá en la sede de una monarquía que, con el tiempo, sentará las bases de la expansión hacia el sur, consolidando un territorio sobre el que, a pesar de la dominación islámica de la península, se mantendrá la tradición cristiana. Cuando a partir de la descomposición del califato de Córdoba (inicios del s. XI) los distintos reinos cristianos de la península fortalezcan sus lazos con el resto de la cristiandad occidental, en el ámbito artístico florecerá el estilo románico. Veremos que el románico, primer estilo unitario de occidente después de cinco siglos de fragmentación artística, integrará en un todo coherente elementos técnicos y formales ya vistos en este somero repaso de los estilos prerrománicos. Pero para entonces las circunstancias ya habían cambiado.
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